Andrea Santiago Orgaz
21 Oct 2021
Como muchos de nuestros clientes, una parte de nuestro equipo en Ding también sabe lo que se siente al trabajar en otro país, y los desafíos y recompensas que eso conlleva.
Barbara empezó a trabajar en Ding hace 3 años en las oficinas centrales, en Dublín y ahora trabaja desde casa en Valencia, España.
Barbara en Carrick-a-Rede Rope Bridge, Irlanda.
Crecí en Sao Paulo, Brasil, una de las ciudades más famosas del mundo, donde viven más de 12 millones de personas.
Cuando era joven siempre soñe con irme fuera con un programa de intercambio de idiomas y aprender inglés, para conocer una cultura diferente. Tenía un par de amigos que ya vivían en Irlanda y recuerdo que miraba sus fotos en Instagram, escuchaba sus historias sobre como era vivir fuera y estaba deseando hacerlo yo también. Al final, mi novio (ahora mi marido) y yo, decidimos que Irlanda sería nuestra casa durante un año… ¡Pero al final Dublín se convirtió en nuestra casa durante 8!
Estar lejos de mi familia y amigos y aprender un nuevo idioma. En mi primer día en la academia de inglés, volví a casa llorando porque no entendía ni una sola palabra en clase. El acento irlandés es el mejor, pero fué para mí muy complicado entenderlo al principio.
Me encanta trabajar desde casa porque tengo más tiempo para hacer cosas que son importantes para mí. Han pasado más de un año desde que empezamos a trabajar desde casa y me he acostumbrado. Cuando estaba en Dublín pasaba mi tiempo libre en restaurantes, casas de amigos o simplemente descansando en el sofá.
¡Trabajar desde casa en España ha sido increíble hasta ahora! Aunque me encanta Irlanda, y siempre la consideraré mi segunda casa, yo soy de Brasil y echaba de menos el buen tiempo. Ahora paso mis días libres en la playa 😊 Estoy muy agradecida por la oportunidad de vivir en otro país y aprender otro idioma mientras contunúo trabajando para la empresa que quiero.
Barara y Alex, su marido, en Mallorca, España.
Puedo describirlo en los palabras: aprendizaje y crecimiento. Empecé a trabajr en Ding como barista, hace tres años. A los 7 meses me dieron la oportunidad de trabajar en atención al cliente y solo unos meses después me cambié al departamento de fraude. He apredido muchísimo en el equipo y siento que cada día sigo aprendiendo algo nuevo.
A mi familia y amigos, y especialmente a mis sobrinos.
Nunca digas nunca, pero al menos en los próximos años, la repsuesta es no. No me veo volviendo a Brasil.
WhatsApp, Instagram y Facebook.
¡Muchísimas cosas! La cultura, los valores y objetivos de la empresa. También las oportunidades de crecer y sobre todo mi equipo. Todo el mundo tiene la mente muy abierta y siempre nos ayudamos en todo. Ding nos mantiene a todos conectados y nos hace sentir que pertenecemos a la empresa.
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